Esta separación de nuestra propia naturaleza a producido una lucha perenne entre los principios de conservación naturales y los antivalores inconscientes que hemos desarrollado, transformando al ser humano en asesino de la vida y de el equilibrio en el planeta
Entre los últimos 200 y 300 años, el ser humano a elevado el ritmo de perdida de biodiversidad de 100 a 1000 veces mas que el ritmo natural, ocasionando la extinción total de 784 especies, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. De 44838 especies evaluadas 16928 se encuentran amenazadas (38%) de las cuales 3246 se encuentran en peligro critico de extinción
Esas cifras podrán leerse de forma insensible, por eso es necesario contextualizarlas, estas cifras representan un indicativo numérico de el daño permanente que nuestra existencia inconsciente le esta causando a nuestro planeta, estas cifras nos señalan 44838 especies que nuestros hijos o nietos próximos, probablemente solo conozcan por medio de libros de historia
Es por eso necesario, que ante cualquier acción, medida o actividad antepongamos esos principios naturaleza de conservación, que muy dentro de nosotros aun poseemos, y para esto es imprescindible despertar en nosotros los valores, la conciencia, la sensibilidad que solo nos es entregada a través de la armónica relación entre el hombre y la naturaleza